En estos últimos ocho meses ha habido un desfile de momentos emocionantes en la nueva etapa como padres. Sí, mi hijo ya tiene 8 meses de edad ¡Como pasa el tiempo! Y pensar que él era solo un ser pequeñín, tierno e inmóvil, que con el paso de los días sonreía y balbuceaba, aprendió a darse la vuelta, apoyó sus gruesas piernas y se sentó solo, de pronto se agarraba de lo que tuviese a su alcance y comenzó a ponerse de pie, ahora ya gatea por toda la casa y se mantiene de pie por si solo. Recuerdo cuando dijo "mamá" por primera vez. Con su sonrisa gomosa lo dijo dulcemente. Tenia 17 semanas. Ya sé, ya sé... él no asociaba la palabra con la sensación: estaba haciendo exactamente lo que se suponía que un bebé a su edad debía hacer, pero fue un momento tan lindo. ¡Está creciendo a una velocidad sorprendente! Pasó de ser un tranquilo bebé a un bebé inquieto de 8 meses, disfrutando la leche materna y desde los 5 meses explorando los sólidos. La nueva fase foodie. La transición de Emiliano a el nuevo mundo de alimentos sólidos no fue nada fácil para mi, pero para él fue un encantó desde el inicio. Es una etapa difícil para los padres (para mi si que lo fue) pero BUENA para el crío. Significa que está listo para el mundo; listo para crecer y desarrollarse. Estos hitos de mi primogénito no deberían ser tan difíciles (dirían algunas personas) pero el cambio provoca muchas lágrimas inesperadas. Se preguntarán ¿Por qué? Bueno, porque realizar un menú de comidas nutritivas, saludables y que además no contenga alimentos no permitidos en la dieta de un bebé no es fácil ¡No, no lo es! Emiliano siempre quiere algo nuevo que probar, cuando nos sentamos juntos a comer siempre toma de mi comida. Mi pequeña bestia esta madurando. Sé que no es como si él se fuera a graduar de la universidad, pero este hito es el primero de muchos. Y, por alguna razón, me derrite el corazón y me pongo sentimental. Después del momento emocional vienen los dolores de cabeza de tanto pensar "¡Y ahora que papilla le prepararé!" Entre en pánico pero ¡Gracias a cielo, purgatorio e infierno tengo maravillosos familiares y amigos en cuyos hombros puedo llorar! Afortunadamente, llego a mis manos un libro sobre comida para las diferentes etapas de un bebé; como guía es súper útil y aporta ideas de platillos. Pero vamos que si tu hijo es igual que el mío y en dos semanas se aburre de las frutas, verduras y quiere probar más, necesitas otras ideas. (alimentos que no debe comer un bebé menor de un año: miel, espinacas, acelgas, agua de arroz, almendras,frezas. Algunos por su alto contenido de nitratos y otros pueden causar alergias) La transición a los sólidos de forma orgánica no es difícil, lo difícil es mantener ese patrón de comidas deliciosas y nada aburridas para bebés. (Sí, también los bebes se aburren de comer siempre lo mismo). Con el paso de los meses fui adquiriendo práctica e ideas para la hora de comer. Y lo que nunca en mi vida había hecho, ahora semanalmente organizo un menú completo con los alimentos para Emiliano. Ha sido de gran utilidad hacer un calendario con las futuras comidas; así puedo ver cuáles son las frutas y los vegetales orgánicos de temporada, incorporar pollo y/o carne roja ecológica, trato de sustituir las proteínas animales por las vegetales. (El menú semanal me ha ayudado muchísimo a la hora de la compra, por fin, ya sé lo que necesito comprar y no estoy dando vueltas como loca en el supermercado viendo que puedo preparar) Por razones prácticas utilizó lápiz y papel reciclado para crear el menú semanal, aquí un ejemplo: ¡No, no son jeroglíficos! Así escribo yo y está en idioma danés... (tengo que aprender el idioma y esto es un buen ejercicio, ahora ya entiendo los recetarios daneses jeje) Siempre me aseguró de que los alimentos a consumir sean de origen orgánico y gluten free. También intento reemplazar todos los plásticos por productos biodegradables. Gracias a esto mi marido ahora me llama "hippy" Fotos: Eloisa Photography Modelo: Emiliano V. Plato: BambooBamboo.uk
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